Jesús nuestro Dios nos dio un mandato: hay que
servir y ayudar al prójimo. El servicio cristiano es una directriz de nuestro
Padre que debemos realizar con amor y humildad. La vida del cristiano
debe ser una de servicio a los demás. Esa es la diferencia entre un
verdadero cristiano y aquél que dice serlo pero no vive su vida en Cristo. Por
eso, no podemos limitar nuestra vida a que otros nos sirvan. Tal y como lo dice
la sagrada escritura que hizo Jesús, nosotros debemos imitarlo "Como
el hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su
vida en rescate por muchos.”(Mateo 20:28).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario